domingo, 16 de junio de 2013

El vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena, el vaso nunca se llena.




viernes, 7 de junio de 2013

Soñé sobre El Futuro.

Una Joven reportera busca una historia de unos adolescentes que buscan libertad de la sociedad, viviendo viviendo en bosques y reservas nativas en una Neo-Tribu; Pintan sus pieles de blanco y se manchan con pinturas de guerra, usan plumas en sus cabezas y puedes llegar a ser admitido si cumples ciertos requisitos.
Ella tiene el pelo castaño y largo, monta una bicicleta blanca con guardabarros rojos; Nueva York es ahora una ciudad mas metropolitana que nunca, hay laberintos de peatones, pasarelas y escaleras interminables; un circuito incesante de autopistas que crece crece y crece para arriba. Grandes edificios y puentes que cruzan entre ellos, entre los mas pequeños y los mas grandes; las palomas blancas revolotean sin cesar, el ruido de la ciudad mas fuerte que nunca se mezcla con el jazz , el neopunk, la salsa y cualquier otra música que se escucha en las tiendas y restaurantes, tan decadentes como la ciudad misma, que esta oxidada y mantiene un equilibrio entre lo natural y lo artificial, (Si lo hubieras visto como lo vi yo, también hubieras soltado esa lagrima).
La luz del atardecer baña la urbe mientras la joven sigue a otros ciclistas que son aspirantes y están interesados en la tribu; un grupo de tres, son hebreos y completan sus frases en un juego didáctico, el otro joven es un Romeo y sigue la silueta de la joven reportera en un valse de bajadas y subidas, entre calles, puentes y personas, Suben por unas escaleras de espiral y llegan a un alto mirador; hay una reja entre el joven , los hebreos y en especial entre el y ella. 
La ciudad nunca había sido tan universal y solo existe en mi mente.